La Crisis de Pánico (Ataques de Pánico, Trastorno de Pánico o Crisis de Ansiedad) Es un trastorno de ansiedad en los que se padece de repetitivos ataques de miedo intenso sobre algo malo que puede ocurrir, tiene una duración variada que puede pasar de minutos a horas. Suelen aparecer de forma inesperada y alcanzan su intensidad máxima en aproximadamente 10 minutos y puede continuar más tiempo y pueden provocar desesperación cuando pasan por momentos en los que la persona no cree poder escapar.
La persona que sufre de estos Ataques de Pánico se siente muy aterrorizada sin una razón notable para sí misma o para las otras personas.
Causas de los Crisis de Pánico
· Aumento del rasgo de ansiedad, las personas que suelen interpretar un número mayor de situaciones como amenazantes o peligrosas tienen mayor riesgo de pasar por estos episodios de Crisis de pánico.
· Equivocarse a la hora de interpretar las señales que le envía su propio cuerpo, esto sucede cuando las personas son muy sensibles y entienden de forma alarmista ciertas señales biológicas como la frecuencia respiratoria o el ritmo cardiaco. Cuando la persona siente que algunas de estas funciones cambia lo interpretan como amenazante creando pánico y activando el sistema nervioso autónomo simpático.
· factores genéticos, hay una incidencia mayor que la población en general en los pacientes cuyos familiares presentan este trastorno.
· Consumo de sustancia en altas dosis como cafeína, estimulantes… puede alterar el sistema nerviosa provocando dichos ataques de pánico.
· El síndrome de abstinencia de sustancias como tabaco, alcohol puede estimular estos episodios.
· Tener algunas enfermedades como hiper e hipotiroidisimo, arritmias, etc.
La crisis de pánico o ataques de pánico es mucho más común en las mujeres, también se pueden presentar en niños pero no se diagnostica hasta que son adultos.
Síntomas de la Crisis de Pánico
Las crisis de pánico o ataques de ansiedad son inesperadas y en ella aparecen algunos de los siguientes síntomas que empiezan de forma brusca.
· Palpitaciones o elervacion de la frecuencia cardiaca.
· Sudoración
· Temblores
· Sensación de que le falta el aliento o ahogo
· Sensación de atragantarse
· Malestar torácico
· Nauseas
· Mareo y desmayo
· Sensación de irrealidad
· Sensación de estar separado de uno mismo
· Miedo de volverse loco
· Miedo a morir
· Sensación de entumecimiento
· Escalofríos
Los síntomas de ataques de pánico generalmente empiezan a los 25 años y pueden ocurrir hasta los 35 años.
Tratamiento de los Ataques de Pánico
La combinación de psicoterapia y medicamentos es la mejor opción para tratar a una persona que sufre de ataques de pánico.
Los mejores tratamientos psicológicos son los que siguen un enfoque cognitivo-conductual. Estos tratamientos se basan en enseñar al paciente distintas opciones para ayudarle a controlar estas crisis de pánico, e incluso reducirlas hasta el momento en que desaparezcan, y también ayudan a que el paciente aprenda cómo controlar situaciones de miedo, el tratamiento cognitivo sirve para:
· Comprender y controlar puntos de vistas que suelen estar distorsionados de estrés en su vida, como los hechos que ocurren durante su vida diaria y el comportamiento de las otras personas que están a su alrededor.
· Reemplazar y reconocer cuales de los pensamientos son los que causan pánico y disminuirlos.
· Aprender a manejar de mejor manera el estrés y lograr relajarse cuando se presenten los síntomas.
· Imaginar las cosas causantes de la ansiedad y practicar en una situación en la realidad para ayudarle a comportarse cuando se le presenten.
Algunas medicinas que se utilizan generalmente para la depresión son útiles para tratar este trastorno de pánico. Su uso ayuda a prevenir los síntomas o en tal caso hacerlos menos graves. Estas medicinas se deben tomar todos los días y para dejarlas debe hablar antes con su médico.
Sedantes o hipnóticos:
· Solo se pueden tomar bajo la prescripción de un medico.
· Su médico le debe indicar que cantidad de píldoras debe ingerir diariamente.
· Se toman cuando los síntomas se tornan muy fuertes o cuando se expone ante algo que le puede detonar los síntomas.
· No puede consumir alcohol ya que le puede causar daños severos.
Otras opciones que también le puede ayudar a reducir la gravedad de las crisis de pánico es:
· No ingerir alcohol ni drogas.
· Comer a horas regulares.
· Hacer ejercicio de forma regular.
· Dormir lo debido, 8 horas es la cantidad indicada.
· Evitar el consumo de cafeína.
