Recibimos y publicamos esta obra de una madre de un niño Asperger que ha decidido dar testimonio público de su lucha contra el SA (Síndrome de Asperger), probando una dieta sin caseína (proteína láctea) y sin gluten (proteína presente en algunos tipos de cereales como trigo, avena, cebada, centeno). daremos cuenta de os resultados obtenidos. Y agradecemos esta contribución hecha con esfuerzo y esperanza.
El conocimiento es el mejor antídoto para el miedo
El autismo sigue siendo un terrible y aterrador cuco. Incluso cuando a nuestros niños se les diagnostica el síndrome de Asperger, un trastorno más leve del espectro autista, el autismo que es desconocido y aterrador, llega y toma posesión. Desde allí, todas nuestras esperanzas están contenidas, cerradas, minimizadas. Necesitamos reducir las expectativas, aprender a vivir con el hecho de que el autismo no es una enfermedad sino más bien una condición que interrupe el desarrollo. Paradójicamente, al no ser una enfermedad, es incurable y tenemos que ayudar a nuestros hijos a aprender a vivir en el mundo de los demás …
El autismo es incurable. No hay medicamentos para el autismo, sólo medicamentos para algunos de los síntomas que directa o indirectamente le acompañan. y psicoterapia. Nunca con la pretensión de resolver el problema, sólo para controlarlo, aliviar, encaminar. Así que vamos a ir. Pero, ¿y si …?
Hace mas de 20 años que los padres de todo el mundo han experimentado un enfoque diferente no siendo única (la de las dietas), ha persistido, ha ganado más apoyos (y voces más críticas también) y ha logrado atraer investigadores – y algunos curiosos, otros escépticos pero presionados por investigar, sobretodo padres de niños con autismo!. Este tema es una dieta donde se elimina la caseína (proteína de la leche) y el gluten (presente en trigo, avena, cebada, centeno) en la alimentación de niños con trastorno del espectro autista (TEA). Los resultados pueden ser drasticamente impresionantes, moderados o nulos, de los efectos sobre las características autistas de estos niños.
Lo que es verdaderamente impresionante es la proporción en la que se producen mejoras … Incluso en estudios con menos «resultados optimistas», reportan mejorías en más de la mitad de los niños sometidos a estas dietas. y más de 50% es una cifra muy significativa Más de 50% es un porcentaje muy alentador. Estoo claramente nos deja en una duda razonable …
Los resultados son más impresionantes, cuando más joven es el niño. probablemente también es mas seria la situación. Pero hay casos de chicos asperger mas grandes y que mostraron mejorías y esta dieta para los padres valió la pena.
Pero entonces, ¿por qué esto de la Dieta sin caseina ni gluten no esta científicamente comprobado e incluso siendo considerado como una creencia o un anhelo de padres desesperados? Porque para ser ‘ Cientificamente comprobada ‘ deben de realizarse estudios extensos y estrictos, extremadamente costosos y que tengan los mismos resultados varias veces. Ahora, este tipo de estudios son financiados por grandes grupos farmacéuticos y esta investigación no es ni interesante ni rentable para ellos … además si se realizaran estos estudios demorarian muchos años … y los padres no pueden permitirse el lujo de desperdiciar todo ese tiempo.
La incidencia cada vez mayor deL TEA en las últimas generaciones y el ritmo al que han crecido no puede justificarse por factores meramente genéticos, ni por diagnósticos imprecisos. Los factores ambientales se considera una variable que no se puede descartar.
Es sobre esta base que estas teorías sobre deficiencias metabólicas y síntesis de proteínas surgen y te dan fundamentos para creerlas ciertas.
En particular, el enfoque de las dietas de eliminación que se basa en la teoría de los péptidos (Moléculas de aminoácidos que forman proteinas). La teoría indica la incapacidad metabólica de los chicos con autismo para procesar las proteínas en aminoácidos, generando la presencia de péptidos (proteinas que son mal digeridas). Las proteínas específicas como la caseína o el gluten pueden generar péptidos que pasan al torrente sanguíneo y llegan al cerebro influenciando la actividad cerebral, con efectos similares a las drogas como la morfina o la heroína.
Voy a empezar a eliminar la caseína de la dieta de mi hijo. En el peor de los casos, mi hijo seguirá igual. Pero estaré tranquila de intentarlo, y me libraré de la horrible idea de que mi hijo puede estar alimentándose de algo que le es tóxico. Si mi hijo mejora aunque sea un poquito, ya habrá valido la pena.
